El Poder de las Palabras.
El Poder de las palabras puede destruir totalmente todo nuestro bienestar, o por el contrario, incrementarlo y aliviar nuestra conciencia. Por consiguiente, es absolutamente necesario asociarnos con sonidos placenteros, y con vibraciones sonoras espirituales, si deseamos que nuestro cuerpo físico funcione bien y permanezca libre de enfermedades. En esencia, el enorme poder divino de las palabras sólo debe estar asociado con el nombre de Dios.