Desde su nacimiento hasta el día de hoy, se le ha alimentado con información acerca del mundo, la cual moldea la ilusión de todo su ser.
Sin embargo, al igual que un niño, nunca ha tenido la oportunidad de escoger por sí mismo, de buscar y conocer su propia perfección, la cual yace enterrada en lo profunda de su ser, cubierta por un mundo de conocimiento empírico, de poder, de celos, de envidia y de temor obsesivos.
Nunca se le ha permitido experimentarse plenamente a sí mismo, ni su ser interno; "qué decir experimentar a Dios"
Si no crecemos o progresamos en conciencia espiritual, automáticamente recibiremos la ausencia de divinidad, la sombra de la oscuridad que cubre nuestras vidas, el velo de nuestra ignorancia que ocasiona nuestro sufrimiento.
El canto repetitivo o japa es el sendero más perfecto, impecable y efectivo para iluminar a los hombres y darles la realización de Dios, la más excelsa comprensión de la Verdad Absoluta hoy día.
En el sagrado texto del Bhagavad-gita, el supremo Señor dice: " Yo soy el japa yoga, este proceso del canto repetitivo sumamente exotérico y estético."
Cualquier persona inteligente que lea y reflexione sobre este punto, sentirá la urgente necesidad de despertar la meditación activa o el canto del Mantra personal en su vida.